
Y la sangre le llenaba la boca, ¿era suya?
Puede que brotase de sus encías, o de los carrillos, fruto de un mordisqueo descontrolado...
O puede que fuese el resto de un único mordisco, de masticar carne ajena, como hacía el del cuadro que pintó, aquel del devorador...
Los vampiros no habían llegado a esta parte del mundo... creo.
2 comentarios:
¡Qué bueno! El otro día me enteré que el devorador antes de ser censurado salía ahi todo empalmado...
Para mi que va a ser algún hijo sí, y algún copazo de vino de burdeos para acompañar...
Muy buena aportación
Excelente Gracias
jajajajaja
¿No sería de Cariñena?
Noooooooooo
refinamientos afrancesados
jajajaja
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